Ohad Naharin. Israel. Coreógrafo, director artístico del Batsheva Dance Company y creador del lenguaje de movimiento GAGA.
Por supuesto la danza se basa en la forma, en la apariencia. Pero esta apariencia no es el resultado de mirarse en un espejo, nosotros no tenemos espejos, sino que la forma deviene de escuchar todas esas sensaciones. Tenemos un claro sentido de dónde está el cuerpo en relación con el universo, en relación con los otros elementos, con el espacio que estoy no sólo viendo, sino sintiendo.
Es parecido a crear un terreno de juego, en el que necesitamos aprender las normas, los códigos. Y en algunos casos se trata de coger historias no terminadas y ponerlas juntas para crear una historia coherente.
No es necesario extenderse en el tema de las endorfinas, porque nos lo conocemos todos, pero moverse es necesario, y podemos movernos todos. Ya no solo para utilizar el cuerpo como medio para hilar una historia, sino para relacionarnos con él de lado a lado. Todos podemos desarrollar nuestra motricidad desde niños, a pesar de que cada vez estemos menos acostumbrados a estas destrezas. Pero todos podemos estirarnos, coordinarnos, comunicarnos.
“Os veo bailar, y parece que no tengáis sentido del humor. Sé que lo tenéis, y quiero verlo. Quiero ver que sabéis disfrutar de una buena comida, o del sexo”